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Mostrando entradas de noviembre, 2014

R. Chirbes: En la orilla

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Rafael Chirbes: En la orilla . Anagrama. Narrativas hispánicas. Ciudad de Utrecht, Países Bajos. Termino En la orilla horas antes de que Chirbes sea entrevistado en el Instituto Cervantes. Leer a contrarreloj no me entusiasma (no me entusiasman las prisas). Enseguida me separo, además, del ejemplar de la obra. Se trata de un libro prestado. Sacrilegio. (¡Sacrilegio!). Fastidios del extranjero.  No habrá recuentos de citas. Texto pelado. Párrafos secos. Voz de Chirbes repartida entre sus personajes. Esteban, el carpintero. Francisco, el amigo rico. Leonor, la muerta. «Elegí este nombre por Machado», explica Rafael. [Me pregunto por qué con tanta frecuencia las leonores están muertas]. Un tío, un padre, un abuelo; un par de explotadores, un par de inmigrantes; otro de listillos. Un pueblo cualquiera de Levante. El pantano: la cloaca, el sumidero. La resulta: hombre-país que recoge las hieles de la crisis y de su propia cultura. Punzante grabado goyesco. Lectores y cr

A. Kristof: La analfabeta

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Agota Kristof: La analfabeta. Ediciones Obelisco. Traducción de Juli Peradejordi. Once recortes vitales, once textos. Agota Kristof (1935-2011) nació en Hungría, emigró a Suiza y escribió en francés. Fue autora, entre otras obras, de las novelas   Claus y Lucas   ( El gran cuaderno, La prueba, La tercera mentira ) y   Ayer , del volumen de cuentos No importa y de multitud de obras de teatro . (EXTRACTOS Y MICROCAVILACIONES) E1. «Así es como, a la edad de veintiún años, me enfrento a una lengua desconocida para mí. Empieza mi lucha para conquistar esa lengua, una lucha larga y encarnizada que durará toda mi vida. Por eso digo que la lengua francesa es una lengua enemiga. Pero hay otra razón, y es la más grave: esta lengua está matando a mi lengua materna». (En ‘Lengua materna y lenguas enemigas’). MC1: Hablar una lengua extranjera es caminar de puntillas: avanzar lento, cansarte rápido, por todas partes terreno escarpado, constantes peligros. También: ver flaquear

A. García-Villalba: Esquizorrealismo

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Alfonso García-Villalba: Esquizorrealismo . E.d.a. libros. Colección Los días terrestres. Vivo sometida al maltrato de las interrupciones —no soy la única—, esa  bullshit  tan cool  del  multitasking . Sólo. Sé. Que hoy: m e espeta el cansancio y estoy hecha un guiñapo. Alguien soltó por ahí: «Reseñar  Esquizorrealismo  = explicar racionalmente tu propia locura». Puede que fuera yo. (O no. O sí. O no. El agotamiento descuartiza la memoria). Tiro (en la nuca) de diccionario: *  Esquizofrenia .   Enf. mentales caracterizadas por una  disociación  específica de   las   funciones psíquicas; en casos graves, demencia incurable .  *  Realismo .  Forma de presentar  l as cosas tal como son , sin suavizarlas ni exagerarlas. «Ese es el eje sobre el que se vertebra el esquizorrealismo: realismo paralelo, borroso y gravitatorio, perforación de la psique a partir de la palabra». Cita. Tomada. De. 'Matsuri', séptimo de los nueve relatos  a gazapados en Esqui

M. Sanz: No tan incendiario

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Marta Sanz: No tan incendiario . Periférica. Colección «Pequeños tratados». «Aquí no hay vocación de transparencia. Ni de limpieza. Ni de claridad. Este texto aspira a manchar de tinta las manos que lo agarren». Todos mis libros los compro en papel. Al inicio de No tan incendiario se me escapa un THIS IS GREAT , y mi lápiz no deja de moverse hasta el final del ensayo. Notas, subrayados, asteriscos, exclamaciones, corchetes. La obra queda hecha una EME. No miro el móvil, no abro el ordenador, aguanto las ganas de ir al lavabo. Me acuesto con los ojos rojos y pocas horas de sueño por delante. Leer vampiriza y roba la salud. Así estamos. No tan incendiario salpica, ensucia, echa la bronca. Se manifiesta… 1. Contra la pasividad y la inacción. Contra la cultura como relleno del ocio. 2. Contra los escritores faltos de realidades y demasiada literatura a sus hombros. 3. Contra «la estética de la ternura» y de la cursilería. 4. Contra el espanto de necesitar