C. Peri Rossi: La noche y su artificio
Cristina Peri Rossi: La noche y su artificio.
Ediciones Cálamo.
Fueron días en los
que la realidad quedó tocada por acontecimientos fuera de lo común, también
llamados inusuales, extraordinarios. Días braceando entre libros de todo tipo. Leí
envuelta en frío, al abrigo de bancas de escuela. Leí sola, y acompañada, sobre
camas deshechas.
Leí COMUNIÓN bajo mantas —rojas— cobijando mi periodo. Caudillajes de útero: regazo-dolor, polvo
húmedo, gametos disueltos en agua
escarlata. Mutismo de muertes. «Ya sin voz / sin fe / sin aliento / sin
espera». CONDICIÓN DE MUJER. Violaciones,
desapariciones, tráfico impune, maltrato. CONNIVENCIA DE TODOS. Complicidad de
la Comunidad Internacional.
Leer, escribir, son formas de sobrevivir a la oscuridad de la vida:
«Me pregunto
qué haré
cuando ya no
estés
y sea
invierno en todas las estaciones
de los
ferrocarriles de este mundo».
Modos de suavizar calamidades forzosas:
«Hacerte el
amor
es una
manera —torpe—
de decirte
que te quiero».
Maneras de reírse:
«Nada es tan
dramático
dices
[…]
Pero hay que
ver cómo te irritan las erratas de los diarios».
Hace poco más de un mes, Peri Rossi publicó (con Cálamo también) Las replicantes, un nuevo poemario. Lectura futura —será—. Hermana de
sangre de lo que en su poesía siempre habla: «la intensidad está en mi interior / pegada a mi fantasía».
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